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lunes, 28 de noviembre de 2016

Como vencer el vicio del chisme en mi vida

Traer y llevar chismes

El diccionario de la real academia española define el chisme como una noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna; y la murmuración la define como una conversación en perjuicio de un ausente.
El chisme es hablar sobre una situación con alguien que no es parte del problema ni parte de la solución. Si somos honestos con nosotros mismos, lo que estamos haciendo es sentirnos un poco más importantes a expensas de alguien.
Hablamos acerca de sus heridas y sus problemas para sentirnos un poco superior a ellos moralmente. Ese es el peligro y el daño del chisme.
Cuando una persona ha sido herida por otra, la ofendida puede vengarse hablando de secretos que le habían sido contados o denigrando a esa persona, todo para sentirse bien con el hecho de hacer daño, lo cual es un error que requerirá arrepentimiento y pedir perdón.


El dolor de enemistades, contiendas, tristeza, soledad, frustración, odio, desesperación, iras y depresión que trae el chisme se puede evitar no prestando nuestros oídos ni nuestros labios a tan destructiva práctica que hasta se vuelve un hábito.
Es hora de que entendamos la importancia de ser fieles los unos con los otros, los chismes además de demostrar infidelidad, también demuestran la falta de oración y de una verdadera comunión con Dios, pues una vida convertida realmente con todo su corazón no andará en chismes.
Las personas chismosas además de ser infieles y de quedar mal con Dios, también no son gratos a las personas, no me dejaras mentir que esta clase de persona son indeseadas a tal punto de que cuando se acercan a una platica, todos se quedan callados para no caer en el error de darle de que hablar.

El chisme o rumor es en realidad un fenómeno social lo que mueve a las personas chismosas e intrigantes es la vida de otras personas. 
En psicología, la gente que inventa chismes es gente que tiene una vida muy pobre que busca diversión metiéndose en la vida de otros, es gente que goza del poder que le da inventar un chisme, ya que por unos momentos se vuelve el centro de atención y goza sobre la influencia que está generando en el que escucha y el daño que está haciendo sobre del que habla.
Sin pretender estandarizar un perfil determinado de las personas a las que les gusta practicar este repugnante vicio, es importante mencionar que existen diversas investigaciones en las que se concluye que la emocionalidad y sensibilidad a la que está expuesta la mujer, la hace más vulnerable a caer en este horrible hábito; sin embargo, esto no significa que el género masculino quede totalmente excluido de su práctica. 
No cabe duda de que en ocasiones podemos encontrar entre los hombres mayor debilidad por el chisme y la murmuración en comparación a algunas mujeres. 
Así mismo, sería inoportuno tomar bases como el nivel de formación, la ocupación, la edad o el status de una persona para estigmatizarla de esta manera. 
Es una realidad, este mal se ha introducido por medio de la humanidad en todos los ámbitos que compone la sociedad.
Como pueden observar, la única intensión de las personas que practican el chisme y la murmuración, es dañar a las personas de las que murmuran. 
Esta gente se mantiene haciendo toda clase de injusticia, corrupción, codicia y maldad. Viven llenos de envidia, peleas y fraudes. Siempre están pensando mal de los demás. Son unos chismosos; hablan mal de los demás. Odian a Dios, son insolentes, orgullosos, vanidosos, inventan maldades y no obedecen a sus padres. 
 Son insensatos, no cumplen sus promesas, son insensibles y no tienen piedad de nadie. Aunque saben que la ley de Dios dice que quienes hacen esto merecen morir, no les importa y siguen haciéndolo.
La palabra de Dios describe perfectamente de qué puede estar lleno el corazón de los que viven en el chisme y la murmuración, un deseo incontenible para aquellos que sólo procuran maldad. 
El chismoso no es digno de confianza; no busques la amistad del que habla demasiado.
Puede que quizás hayas sido tu quien se hizo eco de un chisme, también tiene la oportunidad de soltar ese pecado tan vil, libérate, ven ante Jesucristo y arrepiéntete de lo que hayas murmurando y ve a quien has dañado y busca el perdón.

Proverbios 20:19

El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua."

Santiago 1:19

Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar,

Salmos 34:13

Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.

Proverbios 8:7

Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.

Salmos 35:28

Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.

Salmos 49:3

Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de los que a ustedes se les ha enseñado.

(Efesios 4:31)

Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.

(2 Tesalonicenses 3:6)

Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros.

(2 Tesalonicenses 3:11)

Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.

(1 Timoteo 3:11)

Así mismo, las esposas de los diáconos deben ser honorables, no calumniadoras sino moderadas y dignas de toda confianza.

(1 Timoteo 5:13)

Además se acostumbran a estar ociosas y andar de casa en casa. Y no sólo se vuelven holgazanas sino también chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.

(Tito 1:9)

Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan.

(Tito 1: 10-11)

Y es que hay muchos rebeldes, charlatanes y engañadores, especialmente los partidarios de la circuncisión. A ésos hay que taparles la boca, ya que están arruinando familias enteras al enseñar lo que no se debe; y lo hacen para obtener ganancias mal habidas.

(1 Pedro 2:1)

Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia.

(1 Pedro 4:15)

Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido

Si han chismeado de ti, aprende a perdonar, el número de veces que te ofendan, pero en cuanto dependa de ti, estad en paz con todos los hombres. Si tú has chismeado, ve y pídele perdón a tu hermano y apártate del chisme; pídele fuerzas a Jesús para que ya no caigas en ese pecado tan horrendo delante de Dios. Hermano santificante y límpiate de toda impureza e iniquidad, déjate guiar por el espíritu santo.

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