Hay un poder positivo en la adversidad. Cuesta creer ese
poder pero la adversidad forma tu carácter y prueba a ver de qué estás hecho.
Tanto el oro como el diamante necesitan ser procesados por fuego.
La adversidad no tiene formas, ni tamaños, no mira la raza,
la religión, el status económico, tiene muchos nombres: dificultades, barreras,
obstáculos, contratiempos, crisis, fracaso o sufrimiento.
Ante la adversidad debes preguntarte...
- ¿Qué puedo aprender?
- ¿Qué lección me está queriendo enseñar Dios?
- ¿Qué oportunidades veo?
- ¿Qué bendición viene?
- ¿Cómo puedo transformar esta adversidad en algo productivo y valioso?
Mi manera de interpretar la adversidad me ayudará a
construir mi futuro. Dios te puede
ayudar a interpretar la adversidad y afrontarlos con una actitud positiva
Es un mundo totalmente negativo, un mundo totalmente
incrédulo, un mundo que ha perdido las ganas de soñar, de avanzar, conquistar.
Lo común es escuchar:
- Tú matrimonio no se va a salvar, no hay esperanzas, divorciarte.
- Tú negocio no va a prosperar, olvídate de eso y ciérralo.
- Tú no vas a poder obtener ese empleo, no estás capacitado para ello.
- Tú no vas a poder pagar esas deudas, suicidarte
Sólo quienes reconocen que delante de ellos va Jesucristo
como poderoso gigante, pueden cruzar desiertos, sobreponerse a tormentas y
limpiar las lágrimas de su rostro sabiendo que los momentos de dolor pasarán, y
que Dios guardará sus almas. No permita que las circunstancias gobiernen su
vida. Vuelva su mirada a cristo y entréguele el problema que está viviendo.
Hay momentos en que las tormentas alrededor nuestro amenazan
causar un desastre. Y no comprendemos que está pasando. Incluso, es probable
que nos sintamos tentados a renegar
Aun cuando esté caminando por sendero de muerte, no se deje
atemorizar. Haga un alto en el camino, sienta esa presencia de Dios, ese Dios
de amor que le acompaña y que jamás le deja solo, y avance.
Dios hará algo
grande en usted, porque confiando en Él, caminará de Su mano poderosa hasta
salir del laberinto.
Es maravilloso saber que el Dios en el que hemos creído,
transforma las dificultades, en enormes bendiciones a favor nuestro. Si
confiamos en Él, no ocurrirá nada que no glorifique Su nombre poderoso y nos
muestre al mundo como triunfadores.
Es probable que esté atravesando un momento difícil. Sin
embargo, pese a que por momentos ha querido renunciar a todo e incluso, ha
pensado en quitarse la vida, lo animo para que siga adelante. Vuelva la mirada
a Dios. No se arrepentirá. Dios tomará control de la situación que está
viviendo y traerá transformación a su existencia, convirtiendo en bendiciones
todo brote de adversidad que surja a su paso.
Caerse ante la adversidad es lo más fácil que existe. Lo
difícil es levantarse y seguir luchando. Pero, al fin y al cabo, es lo que
debes hacer.
La adversidad es algo que nadie quiere pero a todos nos
toca. Lo importante es tener la suficiente mentalidad positiva como para
doblegarla y así crecer como personas. De cada error, cada caída, cada golpe,
debemos aprender algo y eso nos fortalecerá más.
En nuestras vidas muchas veces tenemos que resguardarnos por
algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de
victoria.
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos
que nos causaron dolor. Romper paradigmas.
Solamente libres del peso del pasado, podremos aprovechar el
resultado valioso que siempre trae una renovación.
Dejemos de alardear respecto a que no necesitamos
renovarnos, cambiemos primero nuestra manera de pensar y entonces
comprenderemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para
nuestra vida
Romanos 8:37-39
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos
podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro
1 Tesalonicenses 5:18
den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su
voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Jeremías 29:11 los
planes de Dios para nosotros son para darnos paz, darnos prosperidad y darnos
un buen fin, por lo tanto dejémonos iluminar por la lámpara y la luz de la
Palabra de Dios para que seamos transformados en nuestra mente, pensamientos y
manera de vivir.
Habacuc 3:17-19
Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides,
aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto,
aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así
me alegraré en el Señor! ¡Me
gozaré en el Dios de mi salvación! ¡El Señor Soberano
es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de
pisar sobre las alturas»
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