Elige tu idioma

miércoles, 10 de agosto de 2016

Que es el amor



Un sentimiento tan grande como el amor es la naturaleza de Dios porque el amor puro y sincero que nos da las fuerzas y él impulso para motivarse a seguir luchando en este mundo.

Lo cierto es que todos sabemos lo que necesitamos. Sabemos que si hubiera amor y comprensión entre los seres humanos de todas las razas, no habría riñas, ni desconfianza, ni hogares quebrantados, ni hijos abandonados ni descarriados, ni conflictos nacionales ni internacionales. Tampoco habría habido la Segunda Guerra Mundial con sus bombas atómicas, ni guerras bacteriológicas, ni guerras civiles, ni guerras contra el narcotráfico y el terrorismo. Y no colgaría sobre nosotros,  la tercera guerra mundial.


El  amor verdadero es difícil, pero sin duda es lo más maravilloso que existe ya que dicho sentimiento puede derribar cualquier obstáculo y superar cualquier problema, tiempo o distancia sin pedir nada a cambio.

Sólo podemos acudir a Dios para pedir suficiente perseverancia para seguir el camino, con amor y un corazón sincero, Dios tiene la capacidad para darnos la fuerza que necesitamos para salir adelante a pesar de las dificultades, los desánimos, la frustración e incluso cuando tienes los malos deseos de querer rendirte.

Deja que el amor de Dios se perfeccione en ti y ama sin condición, sin prejuicios, sin barreras, sin pretextos, sin temor solo ama tal y como Dios te ha amado y sepas y entiendas tu que el amor de Dios por nosotros no solo es inmensamente grande si no que cubre multitud de pecados limpiándonos con su sangre preciosa, sanando nuestra alma restaurándola y dándonos vida eterna, solo amando y a través del amor de Dios podremos ser felices, y hacer felices a otros recuerda que el amor no consiste en que nos hagan felices, si no en que con nuestra vida trasformada por Dios Padre  nos permita amar y hacer felices a otros,  amar consiste en dar y perdonar.

Solamente ama y el perfecto amor de Dios se perfeccionara en tu vida porque dando es como recibimos, ama sin condición, ama sin esperar nada a cambio como lo hizo Jesús, ama perdonando, ama esforzándote siempre a dar amor, ama dando cada día más de ti, ama , solo ama más cada día.

Y el amor verdadero lo soporta todo, tú lo sabes también pues lo has intentado muchas veces aunque hayas fracasado. No llores ahora, te perdonaré y te aceptaré cuantas veces sea necesario hacerlo, aunque no entiendas mis razones ni mis sentimientos.

El amor verdadero va mucho más allá de la visión humana y de los sentimientos cambiables. El Amor verdadero está fundamentado en Dios quien nunca cambia y en quien no hay sombra de variación.

Se ha idealizado tanto y se ha manipulado tanto el amor en nuestros días, que hemos hecho de él algo tan superficial que ya no sabemos qué es el verdadero amor.

Cada instante, cada relación, cada momento vivido y compartido con la familia, con tu padre, con tu madre, con los hermanos, con tus seres cercanos, es una oportunidad maravillosa para poder descubrir este amor; pero desgraciadamente, muchos no tenemos la menor idea de lo que esta palabra significa.

Los hombres discutimos muchas veces por pequeñas cosas que podrían solucionarse con un poco más de diálogo y también de madurez; nos separamos y luego nos volvemos a reconciliar… damos y quitamos y así nos la pasamos y se nos pasan los meses y hasta los años; parece que nos cuesta ponernos de acuerdo, casi podríamos decir, que ni siquiera nos entendemos a nosotros mismos.

La calidad de una buena relación consiste en ser sinceros el uno con el otro, en aprender a donarse mutuamente, en aprender a ceder, a compartir los gustos del otro, a conocerse mutuamente y aceptarse.

El Señor contestó:
Por que tú eres mi creación. Tú eres mi hijo.
Nunca te abandonaré.
Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo.
Cuando estés gozoso, me alegraré contigo.
Cuando estés deprimido, te animaré.
Cuando caigas, te levantaré.
Cuando te sientas cansado, te llevaré sobre mis hombros.
Estaré contigo hasta el fin de los días, y te amaré por siempre.
El Señor me estrechó en sus brazos, y pude sentir como nunca antes su Amor, su Gracia y su Misericordia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta pagina