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miércoles, 3 de agosto de 2016

Vencer la pereza





La primera ley de movimiento de Newton establece que un objeto en movimiento tiende a permanecer en movimiento, y que un objeto en reposo, tiende a permanecer en reposo. Esta ley se aplica a la gente. 
Mientras que algunos son naturalmente impelidos hacia complejos proyectos, otros son apáticos, requiriendo motivación para vencer la inercia. La pereza, siendo un estilo de vida para algunos, es una tentación para todos.
La persona perezosa subconsciente mente desea olvidarse de la tarea que tienen que cumplir, porque piensa que olvidarse es una excusa razonable.


Una persona perezosa es raramente la primer persona en levantarse por la mañana. El perezoso se queda durmiendo cuanto más puede, y es lento en responder incluso cuando otros se esfuerzan para levantarlo de la cama.

La distracción más pequeña causará que el trabajo sea abandonado y olvidado. Casi siempre, el perezoso dejará las cosas sin terminar y alguna otra persona tendrá que terminarlo, y la calidad del trabajo hecho por el perezoso será mínimo.

Todos los momentos pequeños entre sus tareas claramente asignadas se las pasa soñando despierto, en vez de estar activamente preparándose para la próxima tarea.  Si tiene algo de tiempo de sobra, lo suele desperdiciar, en vez de usarlo para empezar algún otro trabajo que esté incluido en su lista de tareas
Algunos de nosotros somos más perezosos que otros, y algunos de nosotros somos perezosos en algunas cosas mientras que no lo somos en otras. No presumas que solo porque no estás consumido totalmente con la pereza que no es un problema tuyo.
Algunos tienen el cerebro nuevecito, no lo han estrenado no se instruyen, no investigan, nos perezosos mentales, pero no preguntamos, no investigamos, no vamos más allá de lo que escuchamos.
Nuestros abuelos y padres, en su gran mayoría no fueron a las universidades pero son mucho más inteligentes y cultos que nosotros mismos.
Muchos jóvenes hoy en día no quieren vivir, por eso se suicidan, no hay razón por la cual vivir, no hay causa por qué seguir.
Muchos jóvenes viven por inercia, por impulso, no hay motivación para nada, ni siquiera hay esfuerzo por lo que les gusta hacer
La pereza profesional muchas veces es la que arruina los negocios. Algunos empresarios saben que tienen que tomar determinadas medidas para salvar el negocio o para mejorarlo, pero por pereza no se deciden a hacerlo.

Los perezosos no pueden ser buenos padres de familia, ni esposo ejemplares ya que la práctica continua del vicio de la pereza, produce vagancia incluso para educar a los hijos y amar al cónyuge.

La pereza esclaviza para estar siempre buscando la forma de no hacer las cosas, para rehuir al esfuerzo y para encontrar la forma de hacer menos o que lo haga otro.

La pereza produce tristeza, desgana , lo que supone un grave impedimento para disfrutar de la vida y mejorar el espíritu. Con pereza y sin voluntad no se puede hacer nada en la vida. Es el camino para ingresar muy fácilmente en el pelotón de los perdedores.

La pereza, que también genera cobardía, hace que una gran mayoría de jóvenes y adultos, permanezcan gustosamente en la minoría de edad toda su vida, dejándose utilizar y aprovechar por los que se erigen en sus dominantes.

La pereza desprecia el tiempo, ese tiempo que ya no volverá. El tiempo está medido y avanza a su velocidad, pero la pereza lo ignora, malgasta, desaprovecha y destruye. 
Nos da pereza y miedo intentar conocernos a nosotros mismos para no tener que corregir nuestros propios defectos, pero no nos da pereza ponernos a curiosear y averiguar los defectos en las vidas ajenas
Conclusión
Cuando una persona es perezosa, jamás deseará aprender cosas nuevas, es decir no aprenderá a trabajar o no se esforzará por estudiar cosas nuevas. Las personas que son dominadas por la pereza dejan todo a medias, pensando que después lo harán
Pero una persona que es perezosa no se plantea metas ni sueños, vive pensando solo en la diversión o en cosas que no tienen demasiada importancia. Es así que su futuro está perdido por que no supo aprovechar el presente, ni las fuerzas que tiene como joven.
Un perezoso espera que las cosas lo hagan por él, al no trabajar o esforzarse por hacer algo positivo, la pobreza pronto vendrá a su vida, y llevará una vida pobre y de miseria, recuerda que Dios dice que el que no trabaja que tampoco coma.
2 Tesalonicenses 3:10-12
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. 

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