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sábado, 27 de agosto de 2016

Respeto hacia los demas


El respeto se demuestra con palabras, gestos, actitudes, ademanes y hechos. El respeto se expresa hacia personas, objetos, lugares y eventos. El respeto viene a ser como la expresión de reconocimiento de alguien, de algo o de un lugar o de un evento por el cual nos comportamos de una manera coherente.

Respeto tiene que ver con la honra que doy a las personas que se lo merecen, y todos merecen ser reconocidos por ser criaturas de Dios. Honrar es pesar el valor de una persona y en base a ello dar el reconocimiento.


El respeto, el reconocimiento, la honra y el buen trato que damos a los demás nos recompensa con una vida de paz, de reconocimiento y de futura honra.

En las escuelas, estudiantes faltan el respeto a sus maestros, a sus compañeros, pero también hay maestros que no respetan a sus alumnos, a sus colegas y a sus principales y a los padres de los estudiantes. 
En los hogares, los hijos gritan con voz al cuello a sus padres exigiéndoles que les complazcan sus gustos y caprichos y los padres faltándose el respeto a Dios se los complacen. Pero también hay padres que no respetan a sus hijos al no escucharlos, al no estar pendientes de ellos, al no darles un buen ejemplo, al dejar que en la casa haya desorden, gritos, peleas, practica de hábitos peligrosos o contra la moral. 
El respeto se adquiere, se recibe y se gana, pero nosotros los cristianos debemos respetar a los demás porque la Biblia así nos lo enseña.

El respeto se demuestra cuando saludamos a los demás, cuando pedimos permiso para caminar entre dos personas, levantar la mano para pedir la palabra, lavarse las manos cuando salimos del baño, al ceder el asiento, cuando ayudamos a una persona a cruzar la calle, al recoger el objeto que se le cayó a la otra persona, al no hablar de las personas cuando no están presentes, al no decir palabras groseras contra otra persona, al no falsificar un documento. 
Cuando sonreímos, cuando participamos, cuando ayudamos, cuando cumplimos con los deberes, cuando defendemos el evangelio con amor, sabiduría y reverencia. 
Cuando nos ponemos de pie al escuchar el himno nacional, cuando colocamos la basura en su lugar, cuando nos sentamos en el lugar donde nos es posible independiente quien este allí, y cuando no responde, ni ve mal al anciano que no camina repite o repite lo mismo.

El respeto o reconocimiento es la consideración de que alguien o incluso de instituciones humanas tales como gobiernos, escuelas, universidades, empresas, matrimonios, hogares, iglesias tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad: respeto mutuo. El término se refiere a cuestiones morales y éticas, es utilizado en filosofía política y otras ciencias sociales como la antropología, la sociología y la psicología.

El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el individuo, en el reconocimiento del mismo como entidad única que necesita que se comprenda al otro. Consiste en saber valorar los intereses y necesidades de otro individuo en una reunión

El respeto, debe ser base de nuestra de relación con los demás, sería una agradable forma de conducirse por la vida, pero aunque lo parezca, respetar a los demás es relativamente difícil.

Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender su forma de ser pues se comprende que ese ser humano se merece toda tu atención, no importando su condición.
A veces tambaleara y pensara que no lo logra, pero manténgase firme y al final Dios sabrá recompensar su esfuerzo, hay tanto en la palabra sobre el respeto y en su ejercicio, que preferiría lo meditara usted mismo y saque sus propias conclusiones, pues ellas se merecen toda su atención.

¿Por qué insistir en el respeto? 
¿Por qué es importante que nos distingamos como personas respetuosas en un mundo que se burla, ridiculiza, no reconoce los límites en el trato con las autoridades legítimas y establecidas? 
¿Será el respeto algo anticuado? 
¿Algo no compatible con la humanidad pos moderna que no hace distinciones de ningún tipo entre las personas?

El respeto es importante para nosotros porque para Dios es importante. Es tan importante que nos manda que nos caractericemos por el respeto.

Dios nos creó a Su imagen y nos coronó con gloria y honor, habiéndonos hecho “poco menores que los ángeles” (Salmo 8:5). Por amor y reverencia a Él, tratémonos y tratemos a los demás con honor, dignidad y respeto.

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas  MATEO 7:12 la regla de oro.

(Ro 12:10)  En amor fraternal ténganse tierno cariño unos a otros. En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera.


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