Que lindo seria que cada uno de nosotros entendiéramos el
valor de formar a personas que sean hasta mejores que lo que nosotros hemos
sido . No hay nada mejor que ver luego de un tiempo a aquellas personas a las
cuales un día aconsejaste, guiaste, ahora siendo los mejores lideres y
respectados.
El hombre realiza sus actividades, cumple sus compromisos y
es responsable en su trabajo, siempre lleno de alegría, de felicidad ya que
sabe que su familia es la beneficiada.
Busca constantemente la forma de superarse, de ascender, de
ser mejor, lo cual redundará en un aumento de sueldo, lo cual permitirá tener
mejores alimentos, ropa y educación para sus hijos que son esa fuerza motriz en
su vida.
Un buen padre le interesa la opinión que su propio hijo
tenga de él. Conceptos, calificativos, reconocimientos todo lo que un hijo da
acerca de su padre es lo que importa. La sociedad puede darte una opinión,
pero cuenta más lo que el hijo mayor o menor; niño o niña diga de su papá.
Sabe que su hijo lo va a elegir como modelo a seguir pero en
la vida, elegirá a su padre como modelo a seguir. He ahí la importancia de ser
un buen ejemplo .
Procura hacer sentir orgulloso al hijo por el papá que
tiene. Ningún padre de familia se propone causar vergüenza a su hijo, por que
se hable mal de su padre. Él trabaja incansablemente para que se hable siempre
bien de él.
Es el padre quien se sienta con su hijo y lo aconseja, lo
educa, lo forma con valores morales para que sea un hombre de bien.
El padre es quien orienta, motiva y siempre alienta a su
hijo para no rendirse jamás, para siempre intentarlo una vez más, para siempre
dar lo mejor de sí; para mostrar una actitud correcta ante cualesquiera
circunstancia.
Papá es quien educa a su hijo en el conocimiento de Dios. El
verdadero maestro de la Biblia es el padre, el que tiene toda la
responsabilidad de que un hijo conozca a Dios, es papá; el único que puede
lograr que un niño, un adolescente, un joven, un hombre ame al Señor.
Las palabras que expresas, los calificativos que le das, la
manera como te diriges a él, la confianza que le tienes eso va a determinar si
tu hijo ha de ser una persona llena de confianza en sí mismo o un tímido e
inseguro hombre.
Nunca te quejes delante de él, tampoco, critiques a la gente
ante sus oídos, no sientas lastima de ti y de tus circunstancias, harás que no
ame la vida. Da gracias a Dios siempre, háblale de todo lo positivo, cuéntale
de lo bello que es vivir, haz que ame la vida.
El respeto a sus superiores, sin importar que esté o no de
acuerdo con ellos, debe mostrar respeto por ellos como personas. La honestidad
debe practicarla en la escuela, los deportes, el trabajo, los negocios y desde
luego, en la iglesia.
La humildad siempre debe ser su amiga, sin importar qué
tan alto haya llegado en la vida, siempre debe considerar que es Dios quien lo
bendice y que todos los hombres somos iguales.
Bondad, recuérdale siempre que
la nobleza del alma es la riqueza más valiosa en esta vida, motívalo para
ayudar al necesitado, siempre hacer un favor y que siempre sea un hombre útil a
la sociedad.
Motivarlo siempre a lograr una superación constante.
Proveerle de lo necesario para alcanzar una meta educativa lo cual le permitirá
un mejor estilo de vida.
Nunca lo ve como objeto o una mascota, tampoco se siente
dueño de él; lo respeta como a un ser humano, alguien que es integrante de la
familia y escucha su opinión, le apoya en sus intereses. Destaca siempre las
cualidades que posee.
Le dedica tiempo de calidad, para jugar, caminar, salir de
paseo, ayudarle en sus tareas. Es feliz con él, nunca tiene otro compromiso
para no atenderlo, para no prestarle atención. Es su mejor amigo, platica con
él, brindándole confianza de hablar, preguntar.
Motiva a tu hijo a transformar
el mundo.
La familia es de lo más importante y más preciado que una
persona tiene y como tal hay que saber valorarlo, es increíble el tiempo que le
podemos dedicar a otras cosas como ver la televisión, trabajar, etc. y
olvidarnos de la gente que siempre esta ahí para ayudarnos, comprendernos,
amarnos y que más influye sobre nosotros.
Esforcémonos pues por aprender a valorar lo que tenemos y lo
que nuestros padres nos han podido dar con su esfuerzo y con mayor razón porque
muchos de nuestros padres son personas que crecieron bajo esas situaciones
difíciles y se esforzaron porque nosotros sus hijos no pasáramos por lo mismo.
Volvernos a Dios como sus amigos, conlleva beneficios como
tener paz y ser objeto de su bendición. También, debemos recordar que Dios no
solamente quiere ser nuestro amigo, Él quiere que nosotros seamos sus amigos.
Si nosotros afirmamos que amamos a Jesús, esta afirmación debe estar acompañada
de acciones concretas de amistad de parte nuestra hacia el Señor: nuestra
oración diaria, la adoración, la lectura de su palabra, y en fin muchas acciones que podemos dar a
diario y que expresan nuestro amor por Dios, y el anhelo de querer ser sus
amigos. Del mismo modo, nuestra obediencia y fidelidad a Su palabra.
Entregue al Señor las áreas que usted necesita mejorar, y
ponga todo su empeño en corregir esas cosas. Cuando trabajamos en nosotros, en
nuestro carácter, entonces nos convertimos en candidatos idóneos para
glorificar a Dios con nuestro servicio. Adelante, Dios te necesita.
“Mi amado Señor, te damos gracias en este día porque nos
guías y concedes la sabiduría necesaria para aplicar cambios necesarios en
nuestra vida. Te pedimos que nos concedas la fortaleza para perseverar y no
desmayar en el intento.
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