Elige tu idioma

viernes, 28 de octubre de 2016

El poder de la palabra

Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder de destruir,

Las palabras adecuadas pueden afectar nuestro futuro de una manera positiva. Podemos encontrar lo que dice la Palabra de Dios acerca de sus promesas y el futuro de nosotros como creyentes; entonces profetizaremos acerca de nuestro futuro. Podemos empezar a “llamar las cosas que no son, como si fuesen” (Romanos 4.17). Tomar palabras de fe y alcanzar el reino espiritual para traer de la bodega de Dios la manifestación de las cosas que Él ha prometido.
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.

Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido y habla sólo cuando estés en paz. Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.

No cabe duda de que las palabras que salen de nuestra boca tienen gran impacto sobre nuestras vidas pues lo que declaramos con nuestra boca para nuestras vidas eso obtenemos. 
Muchas veces declaramos cosas positivas y pensamos de la misma forma pero hay momentos en los que nos encontramos en circunstancias que no son agradables en las que tendemos a pensar y declarar cosas negativas para nuestra vida.

La palabra de Dios en el libro de Lucas 6:45 nos dice “por qué de la abundancia del corazón habla la boca” que quiere decir esto pues que si tú en tu corazón estas lleno de alegría, de paz, de amor tus pensamientos serán positivos por consiguiente tus actitudes serán de la misma forma. 
Pero si en tu corazón tienes rencor, odio, amargura. Tus pensamientos serán negativos y tus actitudes igual.

En el libro de proverbios 4:23 nos dice “sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de el mana la vida” pues debes de ser muy cuidadosos sobre lo que hay en tu interior ya que dentro de el están nuestros sentimientos que pueden ser buenos o malos es algo que depende de ti, debes de entregarlo a Dios para que El con su poder sane toda herida y todo sentimiento negativo que lo pueda estar atando en este momento.

Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.

  • Una palabra irresponsable: puede encender discordias.

  • Una palabra cruel: puede arruinar una vida.

  • Una palabra de resentimiento: puede causar odio.

  • Una palabra brutal: puede herir o matar.

  • Una palabra amable: puede suavizar las cosas.

  • Una palabra alegre: puede iluminar el día.

  • Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.

  • Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.

  • ¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!

  • Las palabras tienen mucho poder, su influencia puede ser positiva o negativa.
La lengua es una chispa que enciende un fuego, en un sentido positivo podemos encender el fuego del amor, el calor humano, entre los necesitados con palabras de aliento.
También la lengua puede ser una chispa de un fuego destructor, una palabra que digamos puede ser lo que encienda la ira en otras personas, lo que haga que comience la contienda, lo que cause división en un hogar, en una comunidad.
No se trata de equilibrar las palabras negativas y las positivas, se trata de eliminar del vocabulario las negativas, de cerrar la boca cuando no tengamos algo positivo que decir y abrirla para edificar, para contribuir a la paz y al amor.
Muchos no lo creen, pero una palabra puede herir más que una bofetada, hacer más daño que el físico, y dejar cicatrices que tardan mucho más en curarse que las de nuestro cuerpo.
Muchos no se dan cuenta del verdadero poder que tienen las palabras, y las usan sin cuidado y sin preocuparse.

“Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo” Santiago 3:2
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.” Proverbios 12:18

Las palabras pueden destruir una amistad, una pareja, o también pueden reconfortar y alentar a quien lo necesite. Debemos tener cuidado de cómo las usamos, porque gracias a ellas podemos ser de gran bendición, para otras personas.

Las palabras son un reflejo de nuestros pensamientos y sentimientos. Lo primero que nos ocurre es tener un pensamiento que puede ser bueno o malo, luego, si no cortamos ese pensamiento, se puede transformar en palabras y posteriormente en acciones. Por eso es importante inclusive revisar nuestros pensamientos porque allí comienza todo.

Muchas veces lastimamos, ofendemos ó enredamos las cosas sólo con lo que decimos o dejamos de decir, por eso tenemos que pensar antes de hablar. Una vez alguien dijo: "Dios nos dio dos oídos y una sola boca, usémosla en esa misma proporción", es decir escuchemos más y hablemos menos.

Las palabras encierran un poder que desconocemos pero que cada día se comprueba más y más, trabajan sobre nuestro cerebro constantemente enviándole información. Esta información genera en nosotros sentimientos, actitudes, pensamientos. Si hablamos cosas positivas, es mayor la probabilidad de que sucedan cosas buenas, si hablamos cosas negativas, pues eso será lo que recibamos.

Jesús dijo: “Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado” Mateo 12:36-37

Lastimosamente muchos de nosotros no ponemos atención al poder que tienen nuestras palabras pronunciadas, sino que no medimos la consecuencias que estas pueden traer a nuestra vida.

Vivimos en un mundo en el cual escuchamos diariamente a personas las cuales se expresan negativamente de sus vidas o mas aun nosotros mismos caemos en el error de expresar palabras negativas para nuestra vida, al vernos enfrentados a dificultades las cuales hacen que nuestra fe decaiga.

Pero la Pregunta seria: ¿Estaremos hablando como realmente quiere Dios que hablemos?, ¿Será por la clase de palabras que salen de mi boca que no recibo bendición para mi vida?, es por esa razón que este tema va dedicado a todas aquellas personas que en momentos determinados permiten que de sus bocas salgan palabras negativas para su vida y por esa razón se privan de las bendiciones de Nuestro Padre Celestial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta pagina